Una excelente alternativa para las macetas inmovilizadas masivas sería una canasta de flores de piedra. Su particular encanto radica en un pequeño secreto, gracias al cual el bote de piedra es relativamente ligero y se puede reorganizar en cualquier lugar adecuado. La piedra natural a partir de la cual se ensambla la canasta puede agregar estabilidad a la decoración y convertirse en un acento visual espectacular.
La base de la olla era una vieja canasta de mimbre. Con la ayuda de mortero de cemento o adhesivo para baldosas, se pegará piedra natural. También puede usar grava común, guijarros e incluso piedra triturada grande para esto. Por conveniencia, la canasta tiene que ser estabilizada. Comenzamos el trabajo desde abajo, tratando de no mojar el frente de la piedra.
Una vez pegada la piedra y las macetas completamente secas, plantamos algunas plantas en ella. Esa es una fantástica maceta de piedra lista para decorar bellamente su patio o jardín.
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